El objetivo de los “territorios de equidad”, busca la transformación de posturas frente a la vida y el ejercicio pleno de su ciudadanía e igualdad de oportunidades, para formar individuos capaces de enfrentarse efectivamente a los escenarios académicos y productivos de la sociedad y poder romper “la trampa de la pobreza”, logrando disminuir el índice de pobreza multidimensional (IPM).
Con lo anterior se buscará garantizar el óptimo estado físico, mental y emocional de las niñas y niños de 0 a 2 años, a través de la formación de las madres en prácticas saludables de alimentación y procesos vinculares adecuados, con el fin de lograr jóvenes adultos capaces de enfrentarse efectivamente a los escenarios académicos y productivos de la sociedad.
Lo anterior, lo justificamos ya que desde el nacimiento hasta los 2 años de vida es el momento crítico para el fomento del crecimiento y desarrollo mental, de salud y conductual.
El desarrollo físico, desde la vida intrauterina, el crecimiento, la salud y desarrollo adecuado del embrión, el feto y luego el niño dependen de la calidad de alimentos, la forma de consumirlos y el entorno afectivo. Para los propósitos formativos de esta propuesta, recibir a los niños/as a los 2 años con estados de desnutrición y abandono representa el mayor riesgo de fracaso. Realizar una intervención efectiva desde la gestación, garantiza que estos bebes ingresen a los jardines y a los espacios de la sociedad en un estado nutricional óptimo, lo que nos permitirá cumplir la meta de entregarles a la sociedad, los niños/as a los 5 años, con un desarrollo integral adecuado para su edad y seguirlos acompañando en su desarrollo hasta la educación superior para lograr el propósito de cortar de la pobreza dentro del que nacieron.